Si hay dos nombres que parecen indisolubles a estas alturas en el mundo de los videojuegos, parece claro que son ‘From Software’ y el término ‘Souls’. Van tan de la mano que cualquier otra consideración debe ser desechada de raíz gracias a una excelencia sostenida en el tiempo que es digna de encomio y envidia sana por el resto de competidores.

Cuando la desarrolladora japonesa anunció que su siguiente proyecto al multipremiado Elden Ring iba a ser una saga para cuya entrega anterior habría que remontarse a una década antes y dos generaciones de hardware previas al más puntero de la actualidad, se despertó una incredulidad que procedemos a solventar en nuestra reseña sobre ese festival de fuegos artificiales que es Armored Core 6.

Un viejo conocido

Para encontrar el legado de la franquicia Armored Core nos tendríamos que marchar hasta la primera generación PlayStation y en la que el siempre sugerente universo de los gigantescos robots conocidos popularmente como mechas intentaba hacerse un hueco con las consiguientes limitaciones que el hardware de por entonces te proporcionaba.
Pese a que Armored Core 6 es un universo con potencial y que había pasado bastante desapercibido para un mundo occidental al que sus características puede que no fueran de su agrado, esta sexta entrega numerada nos ofrece un lienzo en blanco sobre el que plasmar toda la genialidad que ha caracterizado a este estudio. En este caso, se han cambiado los mundos góticos y de fantasía que han caracterizado a Demons Souls, Dark Souls, Bloodborne y Elden Ring por un escenario en el que las corporaciones campan a sus anchas en mundos que son esquilmados sin remilgos por el valor de unos recursos naturales que son el gran pretexto sobre el que gira este juego.
El Coral es un bien crucial que ha posibilitado unos enormes avances tecnológicos hasta que un desastre generalizado hace que todo se vaya a pique, con lo que su adquisición se convierte en motivo de discordia para unas megaempresas que emplean todos sus medios en forma de mercenarios para hacerse con ella.
Aquí es donde entra la figura de nuestro protagonista, el héroe anónimo C4-621, que va a verse envuelto en esta refriega a los mandos de un mecha totalmente personalizable hasta un nivel enfermizo en cuestiones de detalle y que nos ofrece un despliegue extraordinario durante más de 20 horas, oscilando el total en nuestro deseo de explotar hasta el último resquicio de Rubicon 3 y el afán de sacar la máxima puntuación posible en los escenarios que nos presentan unos biomas atractivos y variados.
Renunciando al aspecto sandbox que caracterizó a Elden Ring por unas misiones más bien dirigidas sobre raíles y que oscilan en su duración antes de afrontar unos jefes finales que pueden (y llegan) a ser un verdadero rompecabezas hasta que averiguamos todos sus secretos, Armored Core 6 ofrece un universo cruel que no hace prisioneros. La dirección artística de los muchachos de From Software puede que luzca tanto como con los Souls, pero su nivel sigue siendo altísimo desde otro punto de vista.
Hemos disfrutado de este título en una Xbox Series X. Las virtudes del motor gráfico del Elden Ring han sido trasladadas con soltura a este mundo, con una tasa estable en los 60 fps en resoluciones 4K que son una verdadera delicia para el género, lo que unido a un gran trabajo desde el punto de vista sonoro, nos pone en nuestro lugar a la hora de adentrarnos en los peligros de Rubicon 3 de forma inmejorable.

Un combate diferente

Tal como ocurriera con los Souls a los que he hecho referencia anteriormente, este Armored Core 6 no es un juego ni para todos los públicos ni para aquellos que se doblegan ante la mínima adversidad porque las luchas a los mandos de estos mechas son desafiantes, pero satisfactorias en la misma proporción.
Como mencionaba anteriormente, el grado de atención al detalle que From Software ha llevado a cabo en este título es digno de encomio, desde la construcción de nuestro aliado robótico teniendo en cuenta factores como el peso y la energía necesaria para mover dicha máquina al igual que la fluidez y rapidez en la respuesta de los mandos cuando manejamos estos vehículos. Armas de cuerpo a cuerpo, escopetas, ametralladoras, rifles de plasma o lanzamisiles van a estar a nuestra disposición en el compendio ofensivo para el festival de fuegos artificiales que viene posteriormente.
La verdad es que desde una versión más robusta encaminada a aguantar el castigo que los enemigos nos ocasionan mientras los aniquilamos con el inmenso arsenal que tenemos a nuestra disposición, como aquellos modelos que favorecen la agilidad en los movimientos para sortear los ataques de forma intuitiva, el trabajo es maravilloso desde todos los puntos de vista posibles y sólo el clásico ejercicio de prueba-fallo es lo que nos permitirá probar hasta la saciedad para dar con aquella configuración con la que nos podamos sentir más cómodos.
Por suerte, esta personalización viene por cortesía de las recompensas que obtenemos con actuaciones memorables en las misiones y la repetición de las mismas, con la opción de poder afrontar enfrentamientos desbloqueados frente a enemigos concretos para conseguir más créditos en la Arena. Dichos premios se emplearán en un mercado cuyas piezas
siempre están a nuestra disposición con lo que ninguna venta hayamos hecho previamente tiene vuelta atrás, con lo que experimentar es vital.
Este verdadero ballet que terminan siendo las refriegas lucen especialmente bien en los combates contra los jefes finales, aspecto que siempre que se resalta en los trabajos de From Software y que son un prodigio de diseño y ejecución. Desde aquellos inmensos monstruos que tendremos que ir ‘escalando’ mientras atacamos sus puntos débiles a los que priman una velocidad y aptitudes como pulsos electromagnéticos que nos obligan a cambiar nuestro patrón de ataque habitual, Armored Core 6 ofrece una curva de aprendizaje sostenida y desafiante especialmente al principio del juego, pero satisfactoria cuando completas el trabajo.
Igualmente, Armored Core 6 ofrece una modalidad PvP (Jugador contra Jugador) que presenta un potencial que desafortunadamente no hemos podido aprovechar, pero que merece la pena explotar en su momento.

Conclusiones

Pese a que la legión de seguidores de From Software querrían más y más Souls, Armored Core 6 es una refrescante propuesta a cargo del estudio de Hidetaka Miyazaki en el que las tremendas y casi infinitas posibilidades de personalización de nuestro mecha va a proporcionarnos un espectáculo soberbio alejado de la fantasía y que ha vuelto a colocar en un puesto de privilegio a esta franquicia.
Tal como ocurre con los Souls, Armored Core 6 no es un juego para todos, pero ofrece un combate dinámico y vibrante que es toda una declaración de intenciones de From Software para aquellos nostálgicos de la saga tras una ausencia de una década y para unos recién llegados a los que nos dejan deseosos de más entregas en este fascinante universo.

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